Chistes de novios muy graciosos

Una novia hace una llamada para realizar un cambio en su registro de bodas. Es común, casi siempre la novia va a cambiar algo de lo que ha escogido a veces cambia (platos, el color de las toallas, etc.) El cliente de servicios le dijo que Ripley estaría encantado de hacer el cambio y Preguntó si la novia queria cambiar los platos o la ropa blanca o de cristal ... La novia dijo: "No, no, mantenga todas las cosas importantes de la lista. Yo sólo quiero cambiar el nombre del novio.

Dos amantes interesados en el espiritismo y la reencarnación prometieron que si bien morían, el que quede vivo intentaría ponerse en contacto con el amante en el otro mundo exactamente 30 días después de su muerte. La suerte quiso que unas semanas más tarde el joven muriera en un coche . Fiel a su palabra, su novia intentó contactar con él en el mundo de los espíritus exactamente 30 días después. En una sesión, ella gritó: 'John, querido Juan soy Martha. ¿Me oyes, John? una voz fantasmal le respondió: "Sí, Martha, soy Juan, yo te escucho". Martha con lágrimas en los ojos le preguntó: 'Oh, John, ¿qué se siente donde estás? "Es hermoso. Hay cielo azul, una suave brisa, hay sol la mayor parte del tiempo. " '¿Y qué haces todo el día? "Bueno, Marta,nos levantamos antes del amanecer, comemos un buen desayuno, entonces no es más que sexo hasta el mediodía. Después del almuerzo, siesta hasta las dos y luego volvemos a tener sexo hasta las cinco. Después de la cena, lo hacemos otra vez hasta que nos dormimos alrededor de las 11 pm " Martha estaba algo desconcertada. ¿Es así el cielo realmente ? ' "Cielo? No estoy en el cielo, Martha. " "Entonces, ¿dónde estás? ' "Soy una liebre en Arizona!"

Dos amigos están conversando y uno le dice al otro:: "No sé qué regalarle a mi esposa para su cumpleaños. Ella tiene todo, y además, puede darse el lujo de comprar lo que quiera, así que estoy perplejo. Su amigo dijo: "Tengo una idea. ¿Por qué no hacer un certificado que dice que ella puede tener dos horas de buen sexo, de cualquier manera si ella lo quiere. Probablemente te encantará! " Por lo que el chico fue lo primero que hizo. Al día siguiente, su amigo le preguntó: 'Bueno, ¿tomaste mi sugerencia? ¿Cómo resultó? " "A ella le encantó. Ella se levantó, me dio las gracias, me besó en la boca y salió corriendo por la puerta gritando - Nos vemos en dos horas! 
Su padre respondió: "¿No te encanta esta chica?"

"Oh, sí, mucho", dijo, "pero mis pies tienen mal olor y me temo que mi novia se deje intimidar por ello."

"No hay problema", dijo el padre, "todo lo que tienes que hacer es lavarte los pies con tanta frecuencia como sea posible y siempre usar calcetines, incluso en la cama." Bueno, a él esto le parecía una solución viable.

La novia, superó su miedo, y decidió contarle su problema a su mamá. "Mamá", le dijo: "Cuando me despierto por la mañana, mi aliento es verdaderamente horrible."

"Miel",le consuela su madre, "toda persona tiene mal aliento por la mañana."

"No, usted no entiende. Mi aliento por la mañana es tan malo, que me temo que mi novio no quiera dormir en la misma habitación conmigo."

Su madre dijo simplemente: "Prueba esto. Por la mañana, ve directamente de la cama a la cocina a preparar el desayuno. Mientras que tu marido está comiendo ocupado, pasas al baño y te lavas los dientes. La clave está, no decir una palabra hasta que te hayas cepillado los dientes. "

"Yo no debería decir buenos días o algo así?" la hija le preguntó.

"Ni una sola palabra", afirmó su madre.

"Bueno, sin duda vale la pena intentarlo", pensó.

La pareja de enamorados se casaron finalmente. Sin olvidar el consejo que habían recibido cada uno, él con sus calcetines perpetuos y ella con su silencio de la mañana, se las arreglaron bastante bien. Es decir, hasta unos seis meses más tarde.

Poco antes del amanecer, una mañana, el marido se despierta con un sobresalto al ver que uno de sus calcetines había desaparecido. Temeroso de las consecuencias, desesperadamente buscó en la cama. Esto, por supuesto, despierta a su novia y ella sin pensarlo, le pregunta: "¿Qué demonios estás haciendo?"

"Oh, ", contesta, "te has tragado mi calcetín!"